Un buen descanso por la noche es fundamental para nuestra salud en general, quien no descansa en condiciones por la noche tiende a sentirse inactivo y con estrés elevado. Es por eso que debemos invertir una cama que se adapte a nuestras necesidades. Después de una noche de un buen descanso nos sentimos frescos y llenos de energía para empezar nuestro nuevo día.
Un colchón o una cama con los años pierden sus calidades. Es por eso que es aconsejable cambiarlo cada 10 años. Con un colchón nuevo, adaptado a tí no estarás dando vueltas toda la la noche debido dolores de espalda o presiones. Un nuevo colchón ayuda a adherirse a la forma de tu cuerpo y proporciona comodidad en consecuencia. Un colchón nuevo es muy útil para mejorar su salud y garantiza una alineación espinal adecuada.
Las camas viejas están habitadas en su mayoría de bacterias y gérmenes que pueden desencadenar alergias y, además, afectar a la piel y el cabello. Los colchones viejos son caldo de cultivo para los ácaros del polvo y el moho. Sorprendente mente, no es usual sospechar que su cama podría ser el principal culpable detrás de los estornudos, los ojos llorosos, los problemas respiratorios y el acné. Las personas deben ser conscientes de estos asuntos y comprar un colchón nuevo porque puede solucionar estos problemas alérgicos leves.
Casi pasamos un tercio de nuestras vidas en nuestras camas, así que ¿por qué no hacer algunas excepciones y hacer que tu tiempo en la cama valga la pena? Con un colchón lleno de bultos y huecos el descanso no será del todo correcto, por lo que en las fases del sueño donde nuestra memoria a corto plazo pasa a largo plazo se verá afectado. Cuando estamos dormidos, nuestro cerebro funciona para calmarse y ayuda a establecer recuerdos vitales y cosas que hemos aprendido durante el día. Por ejemplo, si te has pasado el día practicando para un examen difícil, seguramente lo recordarás al día siguiente si has tenido una buena noche de descanso.
Una noche de sueño adecuada ayuda a perder peso y mantener la línea. Pero si está privado de sueño es probable que gane más peso y disminuya la masa muscular, principalmente debido a que nuestro cerebro maneja tanto el metabolismo como el sueño al mismo tiempo. Y con la somnolencia, viene el hambre que puede interrumpir los intentos de otras personas sanas.
Con un mejor descanso, nuestros cerebros y cuerpos pueden recuperarse y recargarse. Pero debido a un orden de sueño insuficiente, nuestro comportamiento puede tornar hiperactivo, perezoso y distraído, particularmente en los niños que no duermen ocho horas al día. Para evitar que suframos una pérdida en nuestra capacidad de atención diaria es necesario dormir ocho horas, y además es una forma de evitar que nuestros más pequeños desarrollen un trastorno de déficit de atención.
Debido a la falta de sueño, nuestro sistema inmunitario se ve afectado gravemente y se debilita, volviéndose más susceptible a las enfermedades como lo demuestran los estudios.